*** No es que fuera tacaño ni nada, pero si no puedes conectar y pasarla bien solo caminando por el parque, haciéndose reír mutuamente y acariciando perros al azar, no es como si echarle dinero al problema fuera a solucionar la falta de química.
Hubo tres ocasiones en las que propuse un lugar para una primera cita con una chica y ellas sugirieron un lugar más caro; inmediatamente las descarté. De hecho, Maria Camila me llamó la atención haciendo exactamente lo contrario: propuso una alternativa más barata diciendo "créeme, la comida es mejor".
La ingeniera Rola tenía un complejo psicológico con el dinero y los hombres y se negaba rotundamente a dejarme invitarle cualquier cosa (lo que honestamente se volvió un hpta fastidio más de una vez por complicar una situacion sin necesidad solo por terca). Las 3 fresas mexicanas tenían más plata del que yo ganaré en toda mi vida.
Es decir: la plata no era lo que impulsaba esas relaciones.